domingo, 11 de enero de 2009

De Fátima Mernissi a Hanna Lena


Dos mujeres de distintas noticias, de distintas culturas, de distintos países, de distintos continentes, de distintas familias, de distintas costumbres, de distintos niveles, de distintos proyectos, de distintos puntos de vista y sobre todo, de distintas edades, luchando por la emancipación femenina cada una a su manera. Crea o reviente. Mariana Hernández Larguía.

Amor sin edad: dos chicos alemanes se fugaron para casarse en Africa

Un nene de 6 y una nena de 7 escaparon con el objetivo de contraer enlace en ese continente, "porque allí hace calor". No llegaron lejos: la Policía los encontró a sólo 4 kilómetros de sus casas, en Hannover.
Por: Idafe Martín. Especial para Clarín desde Bruselas.
El amor no tiene edad. Tópico manido y manoseado como pocos que se ha hecho realidad en Hannover, Alemania. Dos niños, de 6 y 7 años, estaban tan enamorados que decidieron fugarse de casa el día de Año Nuevo y viajar hasta África para casarse. Todo comenzó la noche del 31 de diciembre, cuando el pequeño Mika, de apenas 6 años, les contó a las dos hijas de la nueva novia de su padre divorciado, Anna Lena y Anna Bell, lo bien que lo pasó en sus últimas vacaciones en Italia. Holger Jureczko, vocero de la Policía, contó que ese fue el principio del sueño alocado de este amor infantil. Anna Lena, de siete años y enamorada de Mika, aceptó su oferta: irse al África a contraer matrimonio "porque allí hace calor" y además llevar un testigo para la boda, la pequeña Anna Bell, de 5 años. Así, la mañana de Año Nuevo, mientras sus padres dormían, los niños prepararon el equipaje, en el que metieron anteojos de sol, juguetes de playa, ropa de verano y algunas provisiones para comenzar su viaje. Desde el domicilio en un barrio del norte de Hannover caminaron un kilómetro hasta tomar un tranvía, que les dejó, otros tres kilómetros después, en la Estación Central de Hannover, desde donde pensaban tomar un colectivo hasta el aeropuerto. Pero ahí acabó la odisea. En la estación, tres niños tan pequeños y sin adultos llamaron la atención de los empleados del ferrocarril, que avisaron a la Policía. Dos agentes hablaron con los pequeños y les explicaron que sin dinero y sin pasajes de avión no pueden volar, así que es inútil ir hasta el aeropuerto. Mientras se ponían en contacto con los padres, la Policía los entretuvo y les explicó, como dijo el portavoz, "que ya tendrán tiempo para realizar su proyecto más tarde".

"La emancipación de las mujeres no puede darse dentro de un marco religioso"

La iraní Valentine Moghadam, especialista en temas de género habla de los desafíos de la mujer en Medio Oriente. Entre la globalización y el fundamentalismo patriarcal.
Por: Horacio Bilbao
¿Cuál es la base y cuál la evolución del feminismo islámico? Sus raíces están en las ideas y escritos Fátima Mernissi, una socióloga marroquí. Ella fue la primera en cuestionar que muchas de las leyes del Islam habían sido escritas por hombres. Y en la República Islámica de Irán en la década de 1990 un grupo de mujeres musulmanas empezó a discutir la ley, las normas y los valores islámicos desde la perspectiva de los derechos de la mujer. Se remontaron al Corán y empezaron a cuestionar la forma en que el libro sagrado de los musulmanes y la historia islámica inicial habían sido interpretados y después codificados en ley e implementados en las sociedades islámicas contemporáneas. Todos estos cuestionamientos sumados a los que surgen en otros credos, hacen pensar que la religión es incompatible con el activismo feminista. ¿Cuál es su opinión?Cuando empezó el feminismo islámico, muchas musulmanas sintieron en realidad que el Islam había sido muy mal comprendido y muy mal interpretado en la Edad Media y en la época contemporánea de construcción de estados. Ellas sentían que era completamente compatible con los derechos de las mujeres y que el espíritu del Corán y el espíritu y la revelación de Mahoma y su vida, era elevar el estatus de las mujeres y de todos los demás. Entraron en conflicto con las propias sociedades musulmanas que dictaban la ley y las prácticas islámicas. ¿En qué derivó ese conflicto?Yo diría que en la República Islámica de Irán el feminismo islámico está acabado. La razón por la cual en Irán terminó no es porque sientan que el Islam no es compatible con los derechos de las mujeres sino porque el estado y sus instituciones religiosas gobernantes no aceptan su argumento. Han alcanzado el límite de su proyecto islámico femenino y ahora han volcado su atención al discurso y el lenguaje de los derechos humanos globales. Esa es la historia para Irán pero en algunos otros países musulmanes y en algunas comunidades musulmanas minoritarias en Europa siguen utilizando el discurso feminista islámico y sostienen que el Islam es compatible con los derechos de las mujeres. ¿Lo es?Mi opinión es que todas las religiones –Islam, Cristianismo, Judaísmo- tienen elementos emancipatorios e igualitarios. Pero en definitiva, creo que las mujeres y las feministas que tratan de buscar respuestas a sus problemas o a su condición subordinada dentro del marco de la religión no pueden tener éxito. Hay que salir de la comunidad o del marco religioso para encontrar la verdadera igualdad o para poder disfrutar de esa igualdad. No se puede encontrar igualdad y emancipación genuina desde el interior de ningún marco religioso.
¿De qué manera afecta la crisis capitalista al fundamentalismo patriarcal, principal traba al feminismo en Medio Oriente?El fundamentalismo patriarcal ya estaba en crisis. Está en crisis en parte debido al movimiento de los derechos de la mujer en todo el mundo. En algunos casos, sigue siendo un rival muy fuerte para el feminismo y los derechos humanos porque está arraigado en el Estado o aliado al estado. En la República Islámica de Irán tenemos fundamentalismo. El movimiento de las mujeres ha sido desafiante, pero ha tenido serios problemas tanto con el estado como con las autoridades religiosas. Pero el Islam no tiene ningún problema con el capitalismo. Y cuando vemos el mundo musulmán y cuando vemos los movimientos islámicos vemos que no usan el lenguaje del socialismo, no usan el lenguaje del anti-capitalismo y pueden coexistir fácilmente con el neoliberalismo porque su tema principal no es en realidad la economía, no es la justicia social, es la moral pública.
¿Y en este sentido podrá decirse que la globalización es una ayuda o una contra en los países musulmanes? La globalización tuvo en los países de mayoría musulmana el mismo impacto que ha tenido en América latina. Tuvimos ajustes estructurales, capitalismo neoliberal, mercado de trabajo flexible, sueldos en baja, desempleo alto... Pero creo que la crítica más grande que hacen los movimientos islámicos a la globalización no son las consecuencias económicas sino las consecuencias culturales. Y si entendemos que la dimensión cultural de la globalización es por el lado negativo: MacDonalización, cocacolización y la expansión de los productos occidentales, muchos grupos islámicos y también muchos progresistas están en contra de eso. Pero la globalización tiene otro aspecto y ese es el de la conciencia de los derechos femeninos, protección ambiental, los derechos de los indígenas. Los progresistas de Medio Oriente –están a favor de estos. Pero los islámicos no necesariamente están a favor. Entonces, critican ese aspecto de la globalización cultural que consideran en contra de las tradiciones, o de su religión o su concepto y comprensión de cómo debería ser. Viendo las diferencias entre los países hay que aceptar que los derechos de hombres y mujeres sean distintos para culturas distintas...
Sí, yo lo digo. No todos los movimientos que encontramos por ejemplo en países occidentales pueden ser – o deberían ser – replicados en cada cultura y sociedad en el mundo. Un ejemplo que siempre se plantea es el movimiento de los derechos de los gays. Hemos tenido un avance enorme en cuanto a derechos de los gays en las sociedades occidentales especialmente en las sociedades anglo-americanas, Norteamérica, Inglaterra, Australia, Canadá. Se dice que es un tema de derechos humanos y que debería ser un derecho humano universal a nivel mundial. No es algo para lo que estén listas ciertas partes del mundo. Ciertas partes del mundo consideran que esto va con la cultura, pero lo interesante es que esto también va en contra de la cultura de la sociedad occidental.

2 comentarios:

Oscar Grillo dijo...

Cuando vi en el diario la noticia de estos chicos casi me pongo a llorar. Hay tanta belleza creativa en estas mentes y en Gaza masacran a chicos que podrian vivir con la misma confianza en el futuro que tienen estos.
"Oh, Bartelby. Oh, humanidad!"

Mariana Hernández dijo...

Hola Oscar:
De mi laburo de muchos años con pibes que lo que les a signado la vida es haber nacido una cuadra más allá de donde se reparte el derecho a todo, lo que siempre me a sorprendido es como en medio del despojo, del ninguneo, de lo que para uno seguramente sería el horror, los tipitos se las arreglan para inventar, para ser hacedores de ternura, para creer, en definitiva, para que no les maten su posibilidad de ser personas. Yo en su lugar seguramente me hubiera convertido en una verdadera hija de puta.