Este es un reportaje de mi amigo José Maggi publicado el pasado 24 de agosto en el diario Página 12.
Josefina González es la hija de un matrimonio asesinado acusado por la familia de un coronel. Esta semana el caso Larrabure volvió a la prensa después de 30 años. El coronel murió en cautiverio y su hijo acusa a los padres de Josefina, dos militantes del ERP asesinados en la dictadura. La joven cuenta la historia por primera vez.
La última semana el hijo del coronel Carlos Larrabure se mostró indignado públicamente porque en el Parque de la Memoria, a orillas del Río de la Plata, están los nombres de miembros del ERP acusados de secuestrar y asesinar a su padre en 1975. "Se rinde homenaje a Amorosa Brunet de González, Rut y Estrella González y Héctor Antonio Vitantonio", afirmó Arturo Larrabure. Josefina González es una joven treinteañera hija de Rut y por primera vez accede a hablar sobre este hecho. "No quiero confrontar con Larrabure porque no es una contestación personal sino que me decido a hablar ahora para poder darle a esta historia una mirada completa sobre lo que se está hablando. Me parece que Larrabure tiene una sola visión, y puede ser entendible por el dolor que siente, y que le entiendo más que nadie: Quién mejor que yo puede entender el dolor de crecer sin un padre, cuando crecí sin ninguno de los dos. Pero me parece que está equivocado en el enfoque que le está tratando de dar. Si la justicia no actuó en 1975 como él lo plantea es porque el Estado decidió hacer una persecución y no dentro de la legalidad del estado de derecho sino en forma clandestina. Pero no hubo juicio y mi mamá y mis tíos fueron asesinados, y mi papá y mi abuela están desaparecidos. Yo hubiese preferido que se les haga un juicio, como dice ahora él, un juicio en su momento como reclama porque eso me hubiese dado la posibilidad de crecer con ellos, o por lo menos conocerlos, y no tener que estar armando un rompecabezas y mirando una foto que no tiene expresión y sin poder saber a quién soy parecida".
-¿Quiénes fueron tus padres?
-Mi mamá es Rut González, y mi papá es Dardo José Tosetto y no lo menciona Larrabure porque su nombre no está en el monumento por una sencilla razón: Sólo figura en la Conadep como desaparecido y se perdieron todos sus pasos luego de su secuestro en 1975. Mi tía es Estrella González, mi tío Héctor Vitantonio y mi abuela es Amorosa Brunet de González, que fue secuestrada a los 65 años y está desaparecida en Buenos Aires. No tengo más información que esa.
-¿Qué historia pudiste rearmar sobre tus padres ligada a este caso?
-Bastante poco. De mi papá no pude rearmar mucho, digamos que se encargaron de borrar bien sus registros. Fueron manos de gente que apoyó la represión que llegó a destruir el legajo de mi padre en la facultad de Ciencias Económicas. Solo quedó una carpeta vacía con su nombre luego de cuatro años estudiando allí cuando le faltaban pocas materias para recibirse. También la mayoría de los compañeros de mis viejos fueron asesinados o están desaparecidos. Y uno de los pocos que me habló de ellos no conocía la casa, y falleció unos años atrás. Eso hizo muy difícil rearmar algo de su historia.
-¿Quién fue Rut González?
-Por lo que me dijeron era una mujer muy idealista, decidida a llevar adelante sus ideales aún cuando la incomodara un poco. Estudiaba Antropología y terminó la secundaria en el Normal 1 como yo. Todo el mundo se acuerda de sus ojos, y la mayoría que la vió en un momento la recuerda por eso. Incluso cuando estuvo detenida en el Servicio de Informaciones o en la Alcaidía es una de las cosas que sus compañeras recuerdan. Hay un registro muy fuerte en los lugares donde estuvo detenida. La recuerdan por su energía, por su entereza, aún cuando eligió hacerse pasar por loca para que no la reconocieran. Mis viejos militaban en el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), como toda mi familia desde 1972.
-¿Cómo reaccionaste al leer las declaraciones del hijo de Larrabure indignado por los nombres del monumento?
-La verdad me parece que no tiene mucha lectura sobre lo que pasó. El Estado borró registros, borró personas, borró historias y las aniquiló borrando hasta el registro de un cementerio. Lo único que el Estado me puede dar hoy es un jucio para los que le hicieron esto a mis padres: Ellos sí tienen la posibilidad de tener una defensa, cosa que mi familia y todos los que figuran en ese monumento que indigna tanto a Larrabure, no tuvieron. De mi papá lo único que me queda es sólo un nombre en una placa, y para el día del padre y el de su cumpleaños que es el mismo día que el mío, no tengo un lugar dónde ir, y no se qué hacer. Y no soy la única en este país. No es que un muerto valga más que el otro, o que sea más importante pero uno tiene que ver la masividad de una cosa y de la otra. La discusión incluso que plantea si son ocho mil o treinta mil los muertos y desaparecidos es como prehistórica, porque sabemos que todos los días aparece gente nueva, sabemos que hay gente que no está registrada porque no hay nadie que lo haga y debe ser el Estado el que debe hacerlas aparecer sí o sí. Se comieron una generación entera y los golpes los sentimos sus hijos. El dolor es entendible pero no se puede comparar.
-Está claramente relatado que hubo entonces varios "vengadores" de Larrabure. ¿Qué hicieron ellos con tu familia y con vos?
-A mi familia la cazaron. A mi papá lo desaparecen, y sabemos que lo secuestraron por un testigo que desaparece un año después, y no sabemos que pasó luego con su cuerpo. A mi vieja la tuvieron dos meses en el Servicio de Informaciones y un mes largo en La Calamita, donde cumplió sus 24 años. Ahí la torturaron, la violaron y la balearon desnuda y por la espalda en un hecho que trataron de hacer pasar como un enfrentamiento, con armas de distinto calibre. A mis tíos Estrella y Lito, los capturan eu su casa y los llevan a La Calamita, donde los torturan. Mi tía perdía mucha sangre porque hacía poco había tenido un bebé, y aparecen asesinados por la espalda con la misma ropa con la que se los llevaron. Sus cuerpos tenían las huellas de los golpes y las torturas con picana. A mi hermana de tres años a mi y mi mamá nos llevan al Servicio de Informaciones luego del secuestro del 19 de Julio de 1976.
-¿Qué sabés sobre lo que pasó en la casa de Pasaje Bariloche y Garay, donde estuvo detenido Larrabure?
-Si estas detenido o secuestrado no podés decir que lo podés pasar bien. Pero el tema del trato de los detenidos siempre fue con respeto. Es más, las declaraciones que hace René Vicari, uno de los detenidos en la misma casa con Larrabure, habla claramente que siempre le dieron cigarrillos, que los trataron bien, y que estuvieron pendientes para darles lo que necesitaban. Vicari dijo en los diarios de la época, luego que pudo escapar de la casa, que escuchaba a Larrabure a su lado cantar el himno, y que un día escuchó movimientos y mucha preocupación, y que debió haber sido cuando Larrabure se suicidió. En los diarios también decía que el cuerpo estaba con signos de congelamiento: Si vos querés matar a alguien no lo vas a congelar. Si lo hacés es porque no sabés qué hacer porque no tenías previsto que esa persona muriera. Si conservás el cuerpo después que supuestamente decidiste ejecutarlo, es porque no quisiste hacerlo. Evidentemente fue un descuido, y la orden era cuidarlo porque lo iban a liberar. Sabían que estaba muy deprimido, y se confiaron que se había dormido, y Larrabure se suicidó. Es espantoso, pero es lo que pasó.
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